Dr. D. Julio Fernández Garrido. Decano de la Facultad de Enfermería y Podología. Universitat de València. Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología.
Recién acabado el 5º Congreso de la Sociedad Valencia de Geriatría y Gerontología, con la sensación todavía reciente de estar escuchando las magníficas intervenciones de los y las ponentes, con la experiencia ganada al haber asistido a unos interesantísimos talleres prácticos, con la emoción de ver la enorme producción investigadora de compañeros y compañeras plasmada en las más de 75 aportaciones científicas en forma de comunicaciones y posters y también, con el agradable sonido de la charla amistosa y las risas que llenaban el maravilloso espacio del Jardín Botánico de la Universidad de Valencia durante los descansos para el café entre nuestra intensa actividad, es momento de descansar.
Es momento de descansar, pero también de agradecer.
Con la breve distancia de haber puesto el cierre al congreso hace menos de 24 horas, empiezo a percibir que durante estos dos días lo hemos dado todo, pero noto también que, sinceramente, ha valido la pena y me siento agradecido.
Quiero dar las gracias por haber podido ver la caras de compañeros y compañeras tremendamente emocionados al describir a un aforo atento su incipiente investigación, a veces por primera vez en público. Quiero agradecer haber visto y escuchado a grandísimos profesionales, acostumbrados a participar en eventos del mayor impacto internacional, entregados, humildes y comprometidos una vez más con su labor ante quienes día a día aplicamos los resultados de sus investigaciones en el cuidado de las personas. Quiero agradecer la sensación de grupo unido que se respiraba en el Congreso, la camaradería, la sinergia que todos los profesionales, clínicos y no clínicos, del ámbito más hospitalario y del ámbito más residencial, de la atención primaria y de la asistencia especializada, hemos compartido durante dos días de intenso trabajo. Y quiero agradecer a la Junta Directiva de la SVGG lo mucho que han dado sin apenas darse cuenta de cuanto daban. Quiero daros las gracias por lo mucho que os habéis entregado a una causa que a menudo está poco reconocida, y que se hace tan sólo por pasión y por amor a la profesión y a los demás. Un grupo de profesionales admirables que muchos días durante un buen puñado de meses, renunciaron a sus horas libres, dejaron un rato más (otra vez más), a su familia, a su deporte favorito, al descanso, al ocio… para trabajar por un Congreso que llevase la Atención Integral a debate. Un debate necesario y útil para mejorar la vida de las personas.
Me voy del Congreso muy satisfecho y con ganas de más. La mejor de las sensaciones. La prueba más evidente de que ha valido la pena. Me voy del Congreso esperando el próximo y convencido de que esta Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología puede dármelo.
Dijo Sófocles que los que en realidad aman la vida son aquellos que están envejeciendo.
Yo no se si estoy envejeciendo, lo que si se, es que esta SVGG se preocupa de que las personas podamos envejecer de la mejor manera: formando profesionales del más alto nivel comprometidos con la vida.
Muchas gracias.