Personas mayores y participación social
Dra. Sacramento Pinazo Hernandis. Universidad de Valencia. Presidenta SVGG
El envejecimiento de la población supone un fenómeno global de las sociedades desarrolladas que, supone un logro y a la vez, un reto. Cada vez son más las personas mayores que llegan a edades más avanzadas, y además, quienes alcanzan estas edades lo hacen en condiciones mejores. Vamos hacia una sociedad cada vez más envejecida.
Frente a las visiones más negativas de la vejez y el envejecimiento (como dependencia o fragilidad) los investigadores sociales están poniendo el acento en la visión positiva del envejecer, y en la promoción de la autonomía personal. Esta concepción del envejecimiento como envejecimiento Activo, tiene su fundamento en el Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento (1982) formulado en el marco de la I Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. A esta asamblea le siguió en 2002 la II Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento que tuvo lugar en Madrid y en la que se adoptó el nuevo Plan de Acción de Madrid sobre el Envejecimiento. En 1999 se proclamó el Año Internacional de las personas de edad con el lema Una sociedad para todas las edades y en 2012, el Año del Envejecimiento Activo y la Solidaridad entre Generaciones.
Cuando se habla de las dimensiones del Envejecimiento Activo se citan los tres pilares básicos que lo sustentan: salud, seguridad y participación. Existe mucha evidencia científica de la relación entre participación social (participación cívica, política, en el ámbito educativo, en la familia, voluntariado,…) con otras variables como el bienestar percibido, la calidad de vida o la satisfacción con la vida. Diversos estudios, y también los informes de OMS, IMSERSO, CSIC consideran al voluntariado de personas mayores como un aspecto esencial que las diferentes Administraciones estatales y locales deben propiciar. Realizar actividades de voluntariado por parte de las personas mayores es uno de los más claros exponentes del envejecimiento activo, saludable, productivo y generativo.
Bajo el término participación social se engloban actividades en diferentes niveles. Según el grado de iniciativa, la vinculación, implicaciones y consecuencias algunos autores hablan de varios niveles:
-participación como información, puede ser entendida como la más básica y fundamental entre los diferentes niveles posibles y, corresponde a aquella en la que la ciudadanía participa para conocer o estar informada de sus deberes y derechos.
-participación como consulta no vinculante, corresponde a una forma de participación que se caracteriza por no implicar una relación directa con el proceso de toma de decisiones, que suele radicar en un tercero.
-participación como consulta vinculante, que toma en cuenta la opinión de las personas. Esto requiere de personas informadas, pues adquiere sentido en la medida que éstas poseen conocimiento respecto de los temas que se les preguntan.
-participación como co‐gestión o co‐ejecución, referido a la realización conjunta entre las partes, sin que necesariamente haya existido un proceso de decisión conjunta.
-participación como control, esto es, una forma avanzada de participación ciudadana, pues alude a la posibilidad de emprender acciones de fiscalización con respecto a la gestión pública.
-participación como co‐implicación o codirección que corresponde a aquella forma que idealmente incorpora a todas las anteriores pero que se traduce en la concertación de voluntades, formación de alianzas y participación en las decisiones, en conjunto con las instituciones que dan forma a una oferta de participación.
Se necesitan más investigaciones que puedan operativizar el concepto de envejecimiento activo y su relación con la participación social, porque conocer cuáles son los condicionantes, el perfil de las personas mayores que se implican en actividades de participación social, los efectos que produce y sus beneficios, ayudaría a saber qué planes implementar y qué actividades desarrollar.
Un Informe reciente sobre este tema es el del Centre for Ageing Better, The benefits of making a contribution to your community in later life. En este Informe, a partir de una revisión sistemática de la bibliografía científica, se muestran los resultados de la participación en el voluntariado de las personas mayores en Europa.
Algunas de las conclusiones que aparecen en este Informe son interesantes para que nos detengamos a reflexionar sobre ellas:
- La relación entre participación y generatividad
La generatividad se manifiesta en los cuidados a otras generaciones, cuidados a las personas en situación de dependencia, la participación social y cívica y las actividades de voluntariado.
- Existen variadas y diversas maneras de participar
Como hemos visto existen diversas actividades en las que están implicadas las personas mayores desde aquellas en las que es el propio individuo el gestor de su tiempo y gestor de la dinámica de las organizaciones (como ocurre, por ejemplo, en las asociaciones de personas mayores) hasta aquellas en las que es la institución la estructura que canaliza las aportaciones de cada individuo (como ocurre en los grupos de voluntarios mayores, asociaciones de voluntario o grupos creados en el marco de otra institución, como Cruz Roja, Voluntarios Informáticos Senior, Asociaciones vinculadas a Programas Universitarios de Personas Mayores). Y además, participar no es sinónimo de “asistir”.
Todavía falta mucho por investigar sobre todo falta evidencia que muestre cuáles son las mejores vías para implicar a las personas menos implicadas, cuáles podrían ser sus motivaciones para participar? Cuáles son las barreras que les impiden participar?
Es necesario que las organizaciones se centren en promover actividades que aseguren que las personas tienen roles significativos que ofrezcan oportunidades para la interacción social y que sean reconocidos y valorados por su contribución al bien social.
- Existen factores que favorecen la implicación y participación social
Las personas que tienen un mejor estado de salud, disponen de recursos económicos más elevados y sienten mayor bienestar personal en sus vidas son las que participan más.
- Hay evidencia de los muchos beneficios de participar
Una de las evidencias más claras, extraídas de la revisión bibliográfica, es que realizar actividades de voluntariado tiene efectos positivos en las personas que las realizan:
-amplía la red de relaciones sociales y por tanto, el apoyo social disponible
-aumenta la autoestima
-reduce la depresión
-mejora la satisfacción con la vida
-aumenta el bienestar personal
-ayuda a crear nuevos roles
-incremento en la calidad y cantidad de relaciones sociales
-aumento del sentido y propósito en la vida
-aumento de la felicidad
La evidencia sugiere que estas características son a la vez causa y consecuencia de la contribución social. Los estudios científicos además muestran que los beneficios derivados del voluntariado indican que estos beneficios se manifiestan de forma más significativa entre aquellas personas mayores que disponen de menos recursos personales y sociales, las que tienen un estado de salud peor y las que tienen un menor nivel educativo.
Algunas ideas clave que podemos extraer de este trabajo son que se debe prestar más atención en potenciar comportamientos de participación en actividades sociales como el voluntariado, por ejemplo, en aquellas personas que se beneficiarían más de la participación.
- Es necesario investigar más sobre participación social de las personas mayores en el contexto español
La mayor parte de los estudios científicos sobre el tema están realizados fuera de España (sobre todo, en países anglosajones) y publicados en inglés, hecho que hace más necesario aún investigar en nuestra población y publicar en castellano.